"Juego lleno de rol y acción"
Dark Souls II mezcla por igual dosis de acción y rol obteniendo una mecánica cuya dificultad supone un auténtico reto para el jugador, lo que provoca una gran adicción en todo momento.
Este título ha sido creado para ponerle las cosas complicadas a todo aquel que lo juegue, por lo que todas y cada una de las acciones que pretendan realizarse deben ser previamente meditadas antes de llevarse a cabo. Y es que tanto las trampas como los enemigos de Dark Souls II pueden aparecer repentinamente en cualquier lugar. Todo ello, unido al complejo sistema que atesora, invita a completar el tutorial inicial.
Los enemigos del juego poseen sus propias almas, las cuales tras acabar con ellas otorgan una serie de puntos. Cada una de ellas es capaz de seguir poniendo en apuros al protagonista incluso después de haber sido matadas. Así pues, la muerte es uno de los destinos más frecuentes en Dark Souls II, siendo realmente complicado esquivar dicho final en numerosas ocasiones. Sobrevivir se convierte en un auténtico reto incluso para los mejores jugadores de rol, por lo que en determinadas situaciones es recomendable activar el modo cooperativo con tal de tener la ayuda de otra persona.